El Grupo Parlamentario Vasco EAJ-PNV ha logrado el apoyo unánime de la Cámara para defender y garantizar el futuro y la viabilidad del sector siderúrgico de Euskadi” el mismo día en que ha comenzado el cierre de la planta de ArcelorMittal en Zumarraga.

En una Proposición No de Ley, que ha contado con el apoyo de todos los grupos parlamentarios, el Grupo Vasco reclama al Gobierno español en funciones “defender ante y junto a la UE las medidas y aranceles necesarios para hacer frente al dumping chino y adoptar los cambios regulatorios que se precisen para reducir sustancialmente la factura eléctrica que pagan las empresas siderúrgicas del Estado español, y aproximarla al importe medio que se paga en Europa a fin de recuperar parte de la competitividad perdida y garantizar el futuro de las empresas del sector siderúrgico”.

Azpiazu ha criticado la “inacción y dejadez” del Gobierno español en funciones, que “ha despachado el asunto simplemente enviando una carta a la Comisaria de Industria europea”. “Estamos ante un problema que hay que abordar con firmeza, seriedad y urgencia; cuando cierren las empresas y los trabajadores vayan al paro no lo harán en funciones, lo harán de verdad y muchos de ellos para siempre”, ha advertido Azpiazu. En este sentido, ha reclamado “trabajo, implicación y compromiso con el futuro del sector siderúrgico y con el de sus trabajadores”.

El Diputado jeltzale ha explicado que “a la caída de la demanda de productos siderúrgicos, derivada de la crisis económica, se le suma el exceso de capacidad como consecuencia del aumento del peso del sector en China, que con sus prácticas desleales está afectando muy negativamente al presente y futuro del sector de la UE, y en concreto, de Euskadi, donde genera más de 28.000 empleos directos e indirectos”. Asimismo, ha señalado que “el sobrecoste eléctrico en el Estado es un 33% superior con respecto al de Francia y un 22% con respecto a la media europea”. Por ello, ha pedido “aliviar la factura eléctrica”.

Por todo ello, el Grupo Vasco ha exigido hoy que “el Gobierno español defienda la siderurgia en Europa frente al dumping chino, y adopte internamente medidas en el ámbito energético-eléctrico para garantizar el futuro, la viabilidad del sector y sus empleos”, reclamación que ha obtenido el apoyo unánime de la Cámara.