El retoño contará con un espacio muy especial y simbólico en la ciudad, el barrio de San Vicente, aquel que vio nacer a la Anteiglesia. Además, se ha buscado un lugar inmejorable para su plantación, junto a la placa que recuerda la ubicación del primer Ayuntamiento barakaldés, frente a la iglesia. “Queremos convertir ese espacio es un homenaje a los que fueran los inicios de nuestra ciudad. Es un lugar cargado de simbolismo y emotividad y creemos que la sombra del árbol de Gernika es el broche perfecto para San Vicente”, ha subrayado la alcaldesa, Amaia del Campo.

La presidenta de las Juntas Generales, Ana Otadui, se acercará hasta Barakaldo el día 25 para realizar la primera palada en la plantación del retoño. “Queremos que también las vecinas y vecinos se unen a este acto y colaboren ya que con este retoño no solo acerca un símbolo vasco a nuestra ciudad sino que también recogemos parte de nuestra historia; lo que nos ha convertido hoy en lo que somos", ha resultado Del Campo.

UNA JORNADA DE CELEBRACIÓN

La jornada comenzará a las 11.00 horas con un pasacalles de la Banda Municipal de Txitularis por las calles de San Vicente. A las 11.30 horas el grupo de danzas Laguntasuna Euskal Folklore Elkartea interpretará varias piezas en la plaza San Vicente. El acto comenzará a las 12.00 horas donde se invitará a las vecinas y vecinos a echar paladas de tierra sobre las raíces del retoño “como un gesto simbólico de que las barakaldesas y barakaldeses sembramos este pedacito del Árbol de Gernika”, ha explicado la alcaldesa, invitando a las vecinas y vecinos a participar. La música de los txistus y un aurresku darán la bienvenida al retoño a Barakaldo en un acto “que pretende ser muy sencillo pero sobre todo emotivo”.

El Ayuntamiento colocará, además, una placa identificativa del retoño y una verja de forja a su alrededor con el objetivo de proteger el ejemplar. “Ahora es responsabilidad de todos que lo cuidemos con el respeto que se merece, y que hagamos que forme parte de nuestra ciudad”.