En EAJ-PNV  de Ortuella iniciamos  la legislatura con una idea de consenso y de colaboración con el resto de fuerzas políticas. Según los resultados de las elecciones municipales, la forma más idónea  de conseguir lo mejor para Ortuella en los cuatro años siguientes.

Pronto se deshizo el espejismo. Los intereses de la oposición eran otros. Actuando al unísono impusieron su ley. Pretendieron  hacer de  la nueva legislatura una travesía del desierto para el equipo de gobierno. Han focalizado su acción en el continuo desgaste del gobierno municipal; pero no lo han conseguido. Se ha actuado con acierto en las distintas áreas, se han obtenido reconocimientos, incluso internacionales, para algunos de nuestros proyectos, pero lo que más nos satisface es el respaldo y reconocimiento que reiteradamente nos han transmitido nuestras vecinas y nuestros vecinos.

Incluso en los momentos difíciles que estamos viviendo son incapaces de hacer una oposición responsable. Presentamos unos presupuesto que mantienen las prestaciones sociales, que tratan de que la actividad cultural no se vea afectada por recortes, reducimos los gastos de obras y servicios procurando mantener unos niveles de calidad adecuados, y no invertimos porque los ingresos (posiblemente la partida menos controlable por la gestión municipal) no dan para más.

Incluso en estos momentos, la oposición aliada de BILDU-PSOE sigue con su práctica del palo en la rueda. Desde el inicio de la legislatura han actuado conjuntamente, incluso han coordinado sus intervenciones en algún pleno.

Incluso en estos momentos, la oposición aliada de BILDU-PSOE sigue con su práctica del palo en la rueda. Desde el inicio de la legislatura han actuado conjuntamente, incluso han coordinado sus intervenciones en algún pleno.  Pretenden ocultar algo evidente: actúan según el guión recogido en un pacto. Pacto que, analizando los últimos resultados electorales, beneficiará (en el supuesto que tenga algún beneficio) al PSOE-PSE.