El local, de 66,96 metros cuadrados, fue definido y equipado por el anterior equipo de gobierno como ludoteca, aunque los vecinos y vecinas de la zona no habían expresado la necesidad de contar con este equipamiento. Tras meses de trabajo, se ha llegado a la conclusión de que la mejor opción es poner en marcha una experiencia piloto en la que, a través de los usos, se defina de manera definitiva el futuro del local.

Así, el Ayuntamiento ha incluido este aula dentro de su red de equipamientos culturales, con lo que contará con una persona encargada de abrir, atender y cerrar la instalación. El local, situado en una céntrica plaza del barrio, se pondrá al servicio de Burtzeña para que sean los propios vecinos y vecinas quienes escojan para qué lo van a usar. Para ello, desde el Ayuntamiento se ha elaborado una encuesta en la que se pregunta sobre qué necesidades ven en el barrio, qué uso les gustaría dar a este nuevo servicio, qué horarios podrían ajustarse mejor a sus necesidades. También se mantendrán reuniones con cada una de las asociaciones del barrio, a fin de recoger sus aportaciones en cuanto a la nueva gestión del equipamiento -Club Arroletza, Coral Bengolea y Comisión de Fiestas-. Después será la propia asociación Burtzeña Existe quien se encargue de trabajar en los resultados de estas valoraciones. La experiencia piloto finalizará el 29 de abril, y una vez analizados los datos, se elaborará un plan de acción para dinamizar los dos espacios culturales del barrio a las diferentes asociaciones y a la ciudadanía general.

“La asociación nos ha transmitido en numerables ocasiones que no tenían clara la necesidad de una ludoteca. Por ese motivo, hemos puesto en marcha esta experiencia piloto en la que se ha barajado, incluso, la posibilidad de que el espacio esté ocupado con actividades para las personas mayores, durante la mañana, y con iniciativas infantiles durante la tarde. Pero habrá que ir viendo cómo funciona el día a día para definir el uso de manera definitiva”, ha explicado la alcaldesa. 
El local permanecerá abierto de 11.00 a 13.00 horas y de 16.00 a 20.00 Horas; un horario amplio que permitirá la entrada y el uso de las instalaciones a todo el vecino o vecina que esté interesado. El espacio, totalmente adaptado para las personas con discapacidad, cuenta con aseo, vestíbulo, recepción y un espacio de almacenaje de material.

La experiencia piloto, es el primer resultado del trabajo conjunto que quiere llevar a cabo el equipo de gobierno con la asociación vecinal Laguntza. “En varias reuniones nos han trasladado las necesidades o deficiencias que observan en el barrio y es intención de este equipo de gobierno colaborar de manera conjunta con los y las vecinas en la definición de los proyectos que, en la medida de las posibilidades presupuestarias, se puedan llevar a cabo en el barrio”, ha explicado la alcaldesa, agradeciendo la participación de la asociación vecinal en este proyecto.