La propuesta, pionera en Meatzaldea, fue planteada por un padre en el proceso participativo de los presupuesto de 2016 y proponía habilitar un espacio diáfano con rincón infantil en la OKE para las diferentes edades, donde poder leer la prensa diaria o jugar a las cartas o juegos de mesa (parchís, ajedrez…) inspirado en las salas de encuentro existentes en los centros 

“Una vez estudiada esta propuesta no era técnicamente viable ya que en la OKE no había locales disponibles para ello, ni se podía plantear la contratación del personal necesario que condicionara presupuestos futuros”, destacó la portavoz municipal, Ainhoa Hernández, quien no obstante recordó que se hizo un estudio en profundidad de la propuesta y se valoró la posibilidad de crear un espacio familiar en la biblioteca infantil, con un cierre independiente.

Con esa reformulación la propuesta resultó ser la segunda propuesta más votada. La ejecución del proyecto ha supuesto la inversión de unos 30.000 euros para fomentar el uso y disfrute de la biblioteca desde edades tempranas. Fuente DEIA